El pasado día 3 de diciembre, la Facultad de Ciencias del Trabajo, bajo el amparo del Programa de Orientación Profesional, ha celebrado la II Jornada de Empleo y Discapacidad, por segundo año consecutivo y con el ánimo de darle continuidad. Se trata de una iniciativa de la Facultad para conmemorar el Día Internacional de la Discapacidad.
Cada 3 de diciembre, desde 1992, se conmemora el Día Internacional de la Discapacidad, y más que hablar de celebración, tenemos que hablar de retos, de seguir apostando por una integración plena de las personas con discapacidad en nuestro entorno diario. Por ello, es necesario este tipo de eventos en los que se refleje la realidad y la situación del colectivo de personas con discapacidad, pues, la sociedad actual sigue estando “diseñada” para personas que no tienen esta situación. Así, hay que demandar y exigir, no solo este día, sino todos, que sea la sociedad, que sean las organizaciones quienes se “adapten” a las personas con discapacidad, reclamando seguir la filosofía del modelo social de discapacidad, y dejando definitivamente atrás el modelo médico de la discapacidad. Este avance es imperante teniendo en cuenta que las personas con discapacidad, y particularmente, las mujeres con discapacidad, son uno de los colectivos más vulnerables de la sociedad, con un reflejo total en la pandemia.
En este día tenemos que señalar algunos pasos dados, tímidos eso sí, pero importantes. Principalmente destacamos, la evolución parlamentaria para erradicar la esterilización forzosa de las mujeres con discapacidad, desde luego, un tipo de violencia “invisibilizada” que acompaña a estas personas. Por tanto, estamos a la espera del respaldo definitivo en el Senado para eliminar el artículo 156.2 del Código Penal. Otro hito tendría que ser que se eliminara la referencia a disminuidos en la Constitución Española. En este, la vicepresidenta primera del Gobierno ya ha afirmado la intención de modificar este término de la Carta Magna. No obstante, nos mostramos de acuerdo con la propuesta de CERMI de emplear la palabra PERSONAS CON DISCAPACIDAD, y no el término discapacitado pretendido en el Informe de la RAE. Pues, tomando las palabras de CERMI “No se trata de una cuestión lingüística menor, de mero detalle; optar por
‘personas con discapacidad’ es una cuestión de gran relevancia filosófica, política y simbólica, y también de percepción y conciencia sociales”, recalca el CERMI. Asimismo, “la discapacidad es una circunstancia, una situación o estado de la persona, por lo que debe afirmarse en la Constitución ese dato esencial, el de persona primero, que tiene una discapacidad, elemento adjetivo”.
La Jornada fue presentada por Concha Guil, Vicedecana de estudiantes, movilidad y empleabilidad de la Facultad de Ciencias del Trabajo, y moderada por la profesora Francisca Bernal, Coordinadora del Programa de Orientación y Apoyo al Alumnado del Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos (Cádiz) y Grado de Trabajo Social (sede Jerez). La Jornada a la que asistieron 60 personas, en su mayoría estudiantes de la Facultad de Ciencias del trabajo, contó con la participación de tres ponentes, que de forma “desinteresada”, trataron los siguientes temas.
– Dña. Victoria Fernández, Promotora Laboral de FEGADI (Federación Gaditana de Personas con Discapacidad Física y/u Orgánica). De su ponencia, se puso de manifiesto cómo las titulaciones de la Facultad de Ciencias Trabajo tienen una salida perfecta en asociaciones como FEGADI, realizando una ejemplificación de las funciones que pueden realizar y que coinciden plenamente con las asignaturas que se cursan en el Grado en RRLL y RRHH (en el área de RRHH), y en el grado de Trabajo Social (en el área de atención y accesibilidad).
– Dña. Irene López, Coordinadora de Inserción Laboral en la Asociación para la mediación social EQUA. Apuesta por el empoderamiento de las personas con discapacidad a través de los programas del empleo. En su labor apuesta por las competencias transversales y por la mediación socio laboral prestando apoyo a los colectivos con mayores dificultades. Su ponencia abordó los programas Incorpora, el Programa de empleo con apoyo, Capacitado, autonomía y vida independiente. De su ponencia se pueden subrayar palabras como la eliminación de sobreprotección como enemiga del empoderamiento. Trató de la importancia de respetar el ritmo de cada persona, de personalizar la formación de las personas con discapacidad, de apostar por el empleo con apoyo, y de sensibilizar a estudiantes como futuros/as egresados/as eliminando los faltos mitos que acompañan a las personas con discapacidad. Igualmente, dio importancia a las titulaciones que acoge la Facultad de Ciencias del Trabajo, la gestión de formación, la información de las bonificaciones a la contratación, así como la gestión de ofertas de empleos destinadas a personas con discapacidad. En definitiva, de que el trabajo de nuestros/as alumnos/as como futuros/as egresados/as pasen de la exclusión social a la inclusión social. Este fin es un trabajo de todos: de la universidad, de las empresas y organizaciones, de las administraciones, etc.
– D. Jesús Vega, Técnico de Empleo en la Asociación Síndrome de Down dentro del Programa de Inserción Laboral para personas con discapacidad intelectual (Formación, Mediación Laboral y preparación socio laboral) y el Programa de Vida Independiente. Trató la inserción socio laboral de personas con síndrome de down, desde el punto de la mediación, es decir, la información, la preparación y la formación no solo de la empresa, sino también, del alumnado y de la familia. La asociación apuesta por remover todos los tipos de obstáculos que se encuentren las personas con discapacidad de cara a conseguir su plena autonomía y una inserción en el mercado de trabajo. Su ponencia empezó con el Taller de Gestión de las emociones para que las personas con discapacidad puedan encontrar en el contexto de la pandemia una nueva rutina. También abordó la eliminación de ciertos hitos que acompañan a las personas con discapacidad, específicamente, a las personas con síndrome de down; y de luchar por todas las discapacidades, también aquellas invisibles, que no están a la vista. Además, apostó por los ajustes razonables para las personas con discapacidad, por ejemplos, con contratos a tiempo parcial, y de la importancia del tejido familiar, de formar también a las familias y a los propios compañeros/as de trabajo y de vida de las personas con discapacidad. Igualmente, de buscar la empatía y la sensibilidad de las organizaciones, de que nuestros/as futuros/as egresados/as les abran las puertas cuando formen parte de la plantilla de las empresas.